¿Se puede conseguir la incapacidad permanente por migrañas?
Por regla general, dicha enfermedad puede dar lugar a solicitar un grado de incapacidad permanente total o absoluta. Ello, depende de la cantidad de crisis al mes que tengamos, de la intensidad con las que suframos las mismas y de las limitaciones que las mismas nos ocasionen.
Evidentemente, en aquellos casos en que la persona sufre crisis o brotes de migrañas diarios, pese al tratamiento que tiene implantado -el cual no le funciona-, y que los mismos duran horas o, incluso, días, y que los mismos le impiden ya no sólo poder realizar una actividad laboral -sea de esfuerzo físico o liviana y/o sedentaria-, sino también le limitan la realización de actividades de su vida diaria, estaremos ante una incapacidad permanente absoluta.
Sin embargo, para el caso en que dichas crisis migrañosas ocurran de forma esporádica y nos limiten para no poder desempeñar nuestro trabajo, las mismas podrán otorgar una incapacidad permanente total.
Sea cual sea el caso, en Marben Abogados estamos acostumbrados a tratar este tipo de situaciones en pro de obtener un grado de incapacidad permanente.
El avance de la enfermedad a fases intermedias será aún más invalidante ya que, si bien la persona conserva aún su memoria, la persona va experimentando más momentos de confusión, va abandonando su higiene personal, se hacen cada vez más retraídos y comienzan a tener problemas de sueño.
Es por ello importante el diagnóstico temprano del alzheimer al objeto de poder poner a la persona afectada en tratamiento cuanto antes y hacer todo lo posible para que su calidad de vida no se vea tan afectada.
¿Cómo se puede conseguir la incapacidad permanente por alzheimer?
A ser una discapacidad, es factible solicitar una incapacidad permanente por alzheimer, siendo para ello fundamental tener tanto el diagnóstico como la valoración de un tribunal médico.
De esta manera, dependiendo de las limitaciones cognitivas que se aprecien y el grado de dependencia de la persona enferma, el tribunal considerará una incapacidad permanente total, absoluta o una gran invalidez.
La incapacidad permanente total se concede, desde un inicio, en profesiones sujetas a estrés o de carácter intelectual, así como trabajos que supongan riesgo para terceros como conductores o policías, por ejemplo.
En estados más avanzados de la enfermedad, se reconoce la incapacidad permanente absoluta a aquellas personas que ya no pueden ejercer ninguna actividad laboral de forma normal.
Y, en los estadios más avanzados procedería la gran invalidez, prevista para casos en los que la persona es completamente dependiente de terceros.
En Marben Abogados contamos con la experiencia necesaria para dar un asesoramiento y, en su caso, realizar las gestiones necesarias para solicitar y obtener el reconocimiento de una incapacidad permanente por alzheimer.