El paro es uno de los problemas más importantes en nuestro Estado. Afecta a muchísimas personas, pero lo peor de todo es que muchos de los afectados son desempleados de larga duración, lo que significa que llevan ya 12 meses o más sin encontrar empleo.
Las personas paradas no deben confundirse con las personas inactivas: estas últimas son aquellas que no trabajan por distintas razones, como por ejemplo los jubilados, los estudiantes, los menores de dieciséis años, los enfermos, etc. El desempleo solo afecta a aquellas personas que quieren trabajar a cambio de un salario pero por causas varias no consiguen hacerlo.
Aumenta el número de parados de larga duración
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) el número de parados de larga duración ha ido en aumento en estos últimos años. Los indicadores se han dividido en tres franjas: “menores de 25 años”, “de 25 a 49 años” y “de 50 a 64 años”, siendo este último grupo el que peor lo tiene para encontrar ofertas de trabajo que se adapten a su perfil o conocimientos. Por ejemplo, en el período que va del 2009 al 2013 la tasa de paro de larga duración subió 8,8 puntos en hombres y 8,6 en mujeres. Esta cifra, si la comparamos con el resto de Europa, es un poco más alta: en el año 2013 el desempleo de larga duración afectaba alrededor del 47% de personas en situación de paro, mientras que en nuestro Estado está 2 puntos por encima.
A finales del año pasado el gobierno estatal puso en marcha unas ayudas de 426 euros al mes (durante seis meses) para los parados en esta situación de larga duración. Se trata de un programa extraordinario de Activación por el Empleo y que se acompaña de unos itinerarios personalizados para que las personas afectadas puedan incorporarse lo antes posible al mercado laboral. El periodo de estas ayudas abarca desde el 15 de enero de 2015 hasta el 15 de abril del año siguiente, y podrá ser prorrogado siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos. Se calcula que este plan ayudará a unas 450.000 personas.
Para beneficiarse de estas ayudas se deberá:
- Demostrar que se está en situación de desempleo de larga duración y que se ha tenido empleo en el pasado, los que estén buscando de forma activa y los que ya no tengan derecho a recibir ningún otro tipo de prestación. Si se tuviera acceso a una de estas ayudas, entonces esta no se podría pedir.
- Se deben tener responsabilidades familiares y no tener otras rentas, ya que esta ayuda no es compatible con las ayudas de asistencia, los salarios sociales o la renta mínima de inserción.
- Para beneficiarse de estas ayudas, el último empleo realizado tendrá que haber sido perdido de forma involuntaria (es decir, no haber marchado, etc.). También se tendrá que aceptar cualquier trabajo que sea ofrecido si se considera adecuada al perfil.
- Por último, las personas que estén interesadas en recibir esta ayuda deberán constar como inscritos en las oficinas de desempleo, y llevar un mínimo de doce meses en esta situación.
Una vez otorgada dicha ayuda, los beneficiados tendrán el compromiso de realizar las actividades que se les indiquen, así como estar receptivos a las ofertas u oportunidades que se les presenten. Para asegurarse la participación en estos procesos, deberá acreditarse una búsqueda activa de empleo.
Los empresarios que contraten a parados de larga duración recibirán algunos incentivos por ello. Por ejemplo, si el parado encuentra trabajo seguirá cobrando la ayuda, pero en realidad será la cantidad descontada del salario, por lo que el trabajador cobrará lo que indica su nómina pero quien se ahorrará 426 euros será el empresario. De esta forma, el trabajador percibirá el salario y la empresa un incentivo por contratar a personas desempleadas de larga duración.
Cada persona dispondrá de un tutor que le orientará en la búsqueda de empleo y le servirá de contacto con algunas empresas de colocación. También se harán cursos para ampliar las capacidades de dichas personas y aumentar así sus posibilidades laborales.

Paula Martinez Castillo
Es graduada en Derecho por la Universidad Autónoma de Barcelona, con especialidad en Derecho del Trabajo y Seguridad Social.
Cursó el Master Universitario de Abogacía en la Universidad Autónoma de Barcelona, colegiándose en el Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona en 2020.
También ha cursado con éxito el Curso de Especialización en Recursos Humanos, impartido en el Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona.
Se incorporó al Marben Abogados en 2019 con un Convenio en Prácticas con la Universidad, redactando escritos y demandas participando en visitas a clientes, realizando gestiones en instancias judiciales, en el servicio de conciliaciones laborales y en el Fondo de Garantía Salarial.
Actualmente ejerce como abogada laboralista con un alto índice de éxito en los procedimientos en los que ha participado como abogada.
Asiste regularmente al Foro Aranzadi Social de Barcelona desde hace años y a ponencias relacionadas con Derecho Laboral.