El Tribunal de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) ha considerado improcedente el despido disciplinario de una empleada de Mercadona que mordió una hamburguesa destinada a ser desechada. Como resultado, la empresa deberá optar entre readmitir a la trabajadora o indemnizarla con 43.099,16 euros.
La Sala de lo Social ha rechazado el recurso de suplicación presentado por la empresa contra la sentencia del Juzgado de lo Social número 2 de Benidorm, que en mayo de 2022 falló a favor de la trabajadora. Esta resolución queda ratificada, y se imponen las costas del proceso a Mercadona.
La sentencia, firmada por los magistrados Manuel José Pons Gil (presidente), Gema Palomar Chalver y Raquel Vicente Andrés (ponente), ha sido recientemente divulgada por El HuffPost y se ha viralizado en las redes sociales.
El caso
Según informa el medio, los hechos ocurrieron el viernes 12 de noviembre de 2021, alrededor de las 22:05 horas. Tal y como recoge la sentencia, cuando la tienda ya había cerrado al público, una empleada de la sección “Listos para comer” fue sorprendida por su gerente mientras consumía una hamburguesa sobrante. Dicho producto, al cierre del establecimiento, ya había sido inventariado como destinado a la basura por ser perecedero y no apto para la venta.
El gerente le preguntó a la trabajadora qué estaba haciendo, a lo que ella respondió: “Comiendo”. Al indagar el gerente sobre qué estaba comiendo, la empleada explicó que era una hamburguesa. Él le señaló que no estaba permitido y le pidió el ticket de compra del producto, a lo que ella respondió que se trataba de una hamburguesa sobrante de su sección, catalogada como “producto de rotura”. La empleada mostró el paquete y, acto seguido, lo tiró al carro de basura destinado a los productos de rotura.
El precio de la hamburguesa era de 3 euros, pero al tratarse de un producto preparado y perecedero, desde las 21:30 horas de ese mismo día, al cierre de la tienda al público, ya había sido registrado como “producto de rotura por caducidad” y destinado a la basura. El gerente informó de lo sucedido al coordinador de zona, quien citó a la trabajadora el 16 de noviembre de 2021. Durante la reunión, ella reconoció los hechos. Dos días después, se le entregó la carta de despido, efectiva desde ese mismo día.
La trabajadora decidió llevar el caso ante los tribunales, y el Juzgado de lo Social falló a su favor. Posteriormente, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) también respaldó a la empleada, considerando que el acto consistió únicamente en “dar un bocado a una hamburguesa que iba a ser desechada”.




