Despido silencioso: qué es, cómo identificarlo y qué hacer si lo sufres

El despido silencioso, también conocido como quiet firing, es una práctica laboral encubierta que afecta cada vez a más profesionales en distintos sectores. Se trata de una estrategia mediante la cual la empresa no comunica directamente la finalización del contrato, sino que genera un entorno hostil para el trabajador con el objetivo de forzar su renuncia voluntaria. De este modo, la compañía evita pagar una indemnización por despido, mientras el empleado ve deteriorada su motivación, su salud mental y su carrera profesional.

Según el informe de InfoJobs de 2023 sobre Intención de Cambio de Empleo, el 57% de los trabajadores afirmó haber sufrido alguna de las situaciones asociadas al despido silencioso en los últimos tres años.

En este artículo vamos a analizar  qué es el despido silencioso, cómo se manifiesta en el día a día, por qué algunas empresas recurren a esta práctica y qué pasos puedes seguir si eres víctima de ella.

¿Qué es el despido silencioso o quiet firing?

El despido silencioso es una forma de acoso laboral encubierto que busca desgastar al trabajador sin recurrir a un despido formal. La empresa, en lugar de notificar la extinción del contrato, aplica tácticas de presión, aislamiento o sobrecarga de tareas que llevan al empleado a tomar la decisión de dimitir por sí mismo.

Aunque a primera vista puede parecer una medida sutil, lo cierto es que tiene un fuerte impacto en el bienestar emocional del trabajador, quien se enfrenta a un deterioro progresivo de sus condiciones de trabajo que mina su autoestima y genera un desgaste psicológico significativo.

¿Por qué las empresas recurren al despido silencioso?

Detrás de esta práctica empresarial se esconden principalmente motivos económicos y de reputación:

• Evitar indemnizaciones: la causa más frecuente es eludir el pago de una indemnización por despido improcedente. Si el trabajador renuncia por su propia cuenta, la empresa no asume ese coste.
• Proteger la imagen corporativa: en algunos casos, la organización busca desprenderse de un empleado sin generar ruido ni conflictos legales, manteniendo una apariencia de normalidad ante el resto del equipo o hacia el exterior.

¿Qué es el acoso organizacional?

El acoso organizacional ocurre cuando la empresa, de manera consciente o inconsciente, establece condiciones laborales que generan sufrimiento, estrés y desmotivación en sus trabajadores. No siempre se dirige a una sola persona, sino que se manifiesta en políticas, estructuras o prácticas sistemáticas que generan un entorno hostil. Esto puede incluir:

• Políticas injustas de evaluación o promoción.
• Sobrecarga sistemática de trabajo en determinados empleados.
• Negación de recursos, formación o herramientas necesarias para realizar el trabajo.
• Falta de canales de comunicación efectivos para denunciar problemas.
• Creación de un clima laboral hostil mediante favoritismos, exclusiones o discriminación.

En muchos casos, el objetivo no es explícitamente despedir a alguien, sino controlar, manipular o mantener a los empleados en un estado de indefensión, afectando su rendimiento y bienestar.

Acoso laboral (mobbing): qué es y cómo reconocerlo

El acoso laboral es un patrón de conductas hostiles, repetitivas y sistemáticas que buscan intimidar, humillar o desgastar psicológicamente a un trabajador.

A diferencia del despido silencioso, que busca forzar la renuncia, el mobbing puede tener objetivos más amplios: controlar, someter o castigar al empleado.

Ver ¿Cómo detectar acoso laboral y qué hacer? Claves aquí

Tipos de acoso laboral

• Vertical descendente: de un superior hacia un subordinado (amenazas, humillaciones, imposición de cargas imposibles).
• Vertical ascendente: de subordinados hacia un superior (boicot, rumores, desacreditación).
• Horizontal: entre compañeros (exclusión, difamación, sabotaje).
• Institucional: cuando la propia organización respalda prácticas de hostigamiento.

Ver ¿Qué es acoso laboral y qué no lo es? Identifícalo aquí

Principales señales del despido silencioso

El despido silencioso no siempre es fácil de detectar en sus primeras etapas, ya que suele desarrollarse de forma gradual, a través de pequeños cambios en el entorno laboral, las funciones asignadas o la actitud de los superiores. Sin embargo, existen comportamientos comunes de degradación personal y estructural que evidencian esta práctica:

1. Alteración de tus responsabilidades

Una de las señales más evidentes es el cambio repentino en tus funciones. Puede manifestarse de dos maneras opuestas:

• Reducción de responsabilidades: Dejan de asignarte proyectos importantes o se te relega a tareas secundarias que no requieren tus habilidades.
• Sobrecarga de trabajo: Te asignan más tareas de las que puedes asumir, sin apoyo ni recursos adecuados.

Ambas situaciones buscan desgastar o desmotivar a la persona trabajadora, transmitiéndole la idea de que su trabajo ya no es valorado dentro de la empresa.

2. Aislamiento social y profesional

Otra táctica común consiste en aislarte del entorno laboral. Esto puede incluir:

• No ser invitado a reuniones relevantes.
• Quedar fuera de proyectos colaborativos.
• Ser excluido de actividades informales como pausas para el café o eventos de equipo.

Este tipo de aislamiento genera sentimientos de desconexión, baja autoestima y soledad profesional, además de dificultar la integración con el resto del grupo.

3. Falta de comunicación

El silencio institucional es una herramienta poderosa. Cuando tus correos, llamadas o solicitudes de reunión no reciben respuesta o son postergadas continuamente, es una señal clara de que la comunicación se está cortando deliberadamente.
Esta falta de diálogo obstaculiza la cooperación y puede usarse para justificar futuros señalamientos sobre tu rendimiento o compromiso.

4. Evaluaciones negativas sin fundamento

En algunos casos, el “quiet firing” se traduce en evaluaciones de desempeño injustas o infundadas, especialmente cuando tu historial previo era positivo.
Estas críticas arbitrarias pueden deteriorar la confianza en ti mismo y crear un clima hostil que te empuje a abandonar el puesto por agotamiento emocional.

5. Supervisión excesiva o micromanagement

El control excesivo, la revisión constante de tus tareas o la exigencia de reportes innecesarios pueden indicar una pérdida de confianza fingida.
El objetivo es generar una sensación de incompetencia y presión continua, minando la motivación y el bienestar laboral.

6. Cambios de rol o traslados no justificados

Algunas empresas recurren a reubicaciones forzosas o cambios de puesto inesperados, que suelen implicar:

• Menor responsabilidad o visibilidad.
• Horarios menos compatibles.
• Funciones no relacionadas con tu perfil profesional.

Estos movimientos buscan provocar frustración y descontento, hasta que la persona afectada decida marcharse.

Ver Test de acoso laboral. Descubre si eres víctima de mobbing

Consecuencias del despido silencioso en el trabajador

El impacto de esta práctica puede ser devastador. El trabajador víctima del despido silencioso puede sufrir:

• Estrés laboral crónico y ansiedad.
• Pérdida de autoestima y motivación profesional.
• Aislamiento social dentro y fuera del trabajo.
• Dificultades económicas al verse obligado a renunciar sin indemnización.

Por todo ello, se considera una forma de mobbing o acoso laboral que no debe normalizarse ni ignorarse.

Qué hacer si sospechas que sufres despido silencioso

Una vez identificado el problema, es fundamental documentar los hechos y actuar con prudencia, priorizando la protección de tus derechos laborales. Es fundamental tomar medidas concretas para proteger tu posición o, si decides salir de la empresa, negociar en condiciones justas.

Ver Tipos de acoso laboral o Mobbing ¿Cuáles hay?

1. Reúne pruebas. Lleva un registro detallado de:

• Tus logros y aportaciones (proyectos completados, objetivos alcanzados, reconocimientos).
• Los indicios de exclusión (tareas retiradas, reuniones canceladas, correos sin respuesta, evaluaciones injustas).

Esta doble perspectiva permite defender tu profesionalidad y demostrar un deterioro intencionado de tus condiciones laborales.

2. Habla con tu superior o con RR. HH.. Solicita una reunión formal y expón tus inquietudes basándote en hechos, no en suposiciones. Sé específica y plantea preguntas claras sobre tu rol dentro del equipo. En algunos casos, visibilizar el problema puede frenar la estrategia.

3. Protege tu salud mental. Apóyate en tu círculo de confianza –familia, amigos, psicólogos– y no normalices el maltrato emocional como parte del trabajo. Según un estudio de Harvard Business Review, más del 40% de quienes sufrieron despido silencioso intentaron ignorarlo, lo que solo agravó el problema.

4. Conoce tus derechos. Infórmate sobre:

• El convenio colectivo de tu sector.
• Las políticas internas de la empresa.
• Los criterios establecidos para ascensos, revisiones salariales o asignación de funciones.
• Consulta con abogado especialista en acoso laboral.

Saber qué es legal y qué puede considerarse abusivo te dará una base sólida para interpretar tu situación.

5. Actúa con cautela. Evita estrategias arriesgadas como forzar tu despido para acceder al paro. Un ejemplo: el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña determinó que ausentarse tres días sin justificación equivale a una dimisión tácita, no a un despido, lo que dejó al trabajador sin derecho a prestación.

6. Busca ayuda legal especializada. Un abogado laboralista especialista en acoso laboral o representante sindical puede evaluar tu caso y ayudarte a:

• Reclamar una extinción de contrato justificada.
• Documentar un despido encubierto con derecho a indemnización.
• Denunciar situaciones de acoso laboral sostenido.

Ver ¿Cuánto puedes cobrar por acoso laboral?. Guía Completa de Indemnizaciones

Si el trabajador acredita que esta situación constituye una modificación sustancial de condiciones o un acoso laboral, puede derivar en una extinción indemnizada (art. 50 del Estatuto de los Trabajadores) o incluso en un despido nulo, que obliga a la empresa a readmitir al trabajador y abonar los salarios dejados de percibir. Además, la Inspección de Trabajo puede imponer multas de hasta 225.000 euros en casos de acoso laboral grave.

7. Valora una salida negociada. Si decides marcharte, no entregues la carta de dimisión sin más. Puedes negociar condiciones como:

• Una carta de recomendación.
• Apoyo en la recolocación.
• Flexibilidad en el preaviso.

Eso sí, recuerda que no es legal pactar un despido para cobrar el paro. Esta práctica se considera fraude y puede acarrear sanciones del SEPE tanto al trabajador como a la empresa.

El despido silencioso es una práctica cada vez más visible en el ámbito laboral, pero también más denunciada y reconocida como una forma de acoso laboral. Conocer sus señales y saber cómo actuar es clave para proteger tu bienestar y defender tus derechos.

Afrontar el “quiet firing”: protege tu bienestar y tu carrera

Ser víctima de un despido silencioso no solo afecta a nivel profesional, sino también emocional. Puede generar ansiedad, inseguridad y pérdida de autoestima. Por eso, además de las acciones laborales, es recomendable:

• Buscar apoyo psicológico o coaching profesional.
• Evitar actuar impulsivamente o firmar documentos sin asesoramiento.
• Consultar con un abogado especializado en derecho laboral para conocer tus derechos y opciones legales.

Con información, prudencia y el acompañamiento adecuado, puedes defender tu posición y transformar esta experiencia en una oportunidad de crecimiento personal y profesional.

Si atraviesas una situación de acoso laboral o despido silencioso, no la enfrentes solo, busca apoyo legal y profesional. La ley respalda a los trabajadores y existen mecanismos para denunciar este tipo de prácticas abusivas. En nuestro despacho de abogados laboralistas en Barcelona, hemos ayudado a muchas víctimas de acoso psicológico o sexual en el trabajo, contamos con abogados expertos en acoso laboral y peritos para aconsejarte cuáles son las mejores opciones para solucionar tu caso. Llámanos al 93 531 30 34 o contacta ahora y te asesoramos sin compromiso.

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